La Policía Nacional ha dilucidado el asalto brutal que sufrieron dos mujeres que laboraban en una gasolinera ubicada en un complejo industrial en Zaragoza. Los acontecimientos tuvieron lugar el pasado noviembre. Sin embargo, las lesiones y secuelas psicológicas les impidieron interponer una denuncia en ese momento. Permanecen de baja médica.
La agresión ocurrió a las 04:50 horas del 7 de noviembre en una estación de servicio en Cogullada. El agresor ingresó al recinto en un estado de nervios elevado y vociferante. Una vez dentro, reprochó no haber sido autorizado a usar el baño unos días antes a la empleada que se encontraba en la caja registradora. Sus gritos llamaron rápidamente la atención de su compañera, quien estaba afuera atendiendo a los clientes que requerían combustible.
Ambas estando en el interior, se enfrentó a ellas y les propinó un puñetazo contundente en el rostro, dejando inconsciente a una de ellas. Acto seguido, golpeó repetidamente a la otra y la arrastró por el suelo, llegando incluso a propinarle patadas en la cabeza. Ambas quedaron en un estado muy grave.
Los agentes de la comisaría del Actur, encargados de la investigación, arrestaron al agresor el pasado 14 de diciembre. Fue puesto a disposición judicial, acusado de un delito de lesiones graves, que podría agravarse por un trato degradante. Actualmente se encuentra en libertad provisional.